Volviéndose personas de confianza
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La confianza es un ingrediente indispensable para generar una relación exitosa en cualquier ámbito. Es el fundamento de toda relación humana. Nadie puede caminar junto al otro sin tener la certeza de que puede confiar en él, cuando se habla de confianza se habla de transparencia porque sin confianza es imposible avanzar y crecer.
La confianza es fácil de perder y difícil
de conseguir, por tal razón es clave en nuestras vidas, es algo que debemos
cuidar y fortalecer
La palabra tiene muchísimo valor
De nada vale
prometer algo si después no se va a cumplir. Si desde un principio se sabe que
no se puede llevar a cabo, ¿para qué dar la palabra de que así será? Como bien
se dice, las palabras se las lleva el viento y si no las podemos convertir en
realidad, es normal que la otra parte empiece a desconfiar de nosotros. Sobre
todo si ya se ha producido varias veces.
La honestidad es lo único que vale
La honestidad es
uno de los ingredientes básicos para ser personas de confianza. Está muy bien
eso de ser sincero de cara a la galería, pero también hemos de serlo
interiormente y por tanto hay que ser consecuente con lo que decimos y hacemos.
Hay que nacer con la idea de que no somos perfectos y no pasa absolutamente
nada por reconocer un error y subsanarlo.
Una persona
honesta nunca va a decepcionar la confianza depositada en ella. Usemos los
recursos de una manera adecuada para las necesidades básicas humanas, morales y
espirituales.
La honestidad es
una virtud con la cual todos nacemos, y los primeros días de nuestra vida, son
la inocencia y la pureza de sentimientos las que gobiernan nuestros actos.
Céntrate en los aspectos positivos: No castigues los errores. Los errores existen para hacernos mejorar. Analiza por qué se ha producido y busca soluciones e implementa los procedimientos necesarios para que no se repitan estos errores, esto fomenta la confianza de las personas y equipos de trabajo en ti.
Establece relaciones a largo plazo: La confianza necesita de constancia y tiempo para evolucionar y florecer. De hecho, una relación de confianza puede llevar años afianzarla, pero puede perderse en un momento. Y una vez que se pierde la confianza ganada resulta prácticamente imposible volver a recuperarla.
Para ganar la
confianza de alguien, tendrás que hacerte merecedor de esta con una acción a la
vez. Actuando constantemente de una
manera confiable, demostrarás que eres
una persona en la que se puede confiar y con la que se puede contar. Siempre y
cuando pruebes repetidamente tu confiabilidad con tus acciones, ganarás la
confianza de esa persona con el tiempo.
Recuerda que
para generar confianza primero debes
confiar en ti.