Vivimos en una sociedad donde prima el pesimismo, las exageraciones son el modo de comunicación habitual, y, así, de lo malo pasamos a lo peor… Los medios de comunicación notician sobre lo mal que ha ido todo, las desgracias que nos circundan y las que se nos avecinan. Ríos de tinta y palabrería llenan páginas y pantallas con lo mal que van las cosas.

¿Habrá alguien que tenga un mejor discurso que nos contagie en algo de optimismo y nos intente meter en un futuro esperanzador?

Necesitamos aprender a soltar aquello de lo que no tengo control, confiando en que, aún sin tener el control, todo estará bien y enfocarnos a plenitud en el momento presente puede ayudar a distraernos de nuestras preocupaciones hacia el futuro. Aunque no sepamos sobre nuestro futuro, podemos tomar acción sobre nuestro presente, creyendo que los días que vienen serán mejores, el aquí y el ahora y disfrutar de ese tiempo con las persona a quienes amamos.

Olvidemos el pasado reciente poniéndole paréntesis y creamos con ilusión  el mañana. Todos son ciclos y este pasará.

“Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.” (Woody Allen)

No puedes tener un mañana mejor si estás pensando en el día de ayer todo el tiempo y para que el futuro nos sea mejor debemos empezar hoy a perseguirlo, creando para nosotros caminos que puedan llevarnos hacia el lugar donde queramos estar el día de mañana.

Para tener un mejor mañana debemos concentrarnos en el hoy, y pensar a donde se quiere llegar. Buscar nuestra mejor versión en cada etapa y ayudar siempre a los demás.

Sueña grandes sueños. Puedes hacer mucho más de lo que alguna vez pensaste o pediste.

Empieza a disfrutar lo que vives:  “Si, pero ha sido un año difícil. He pasado por tantas decepciones. He perdido muchas buenas cosas". Tal vez pero, debes considerar esto: ¿Por qué no estar agradecido por lo que tienes? Deja de ver lo que está mal y empieza a agradecer por lo que está bien. Levántate cada día esperando que cosas buenas te sucedan.

Todos soñamos con el día en el cual todo a nuestro alrededor sea mejor y podamos vivir en paz y tranquilidad, teniendo todo lo que necesitamos para vivir felices

Lo más importante que podemos hacer es crear conciencia en nosotros mismos y hacer todo lo posible por cambiar desde nuestro interior y en nuestros hogares y despertar esa misma conciencia en todas las personas que nos rodean.

Nadie es perfecto en este mundo y por eso nadie está exento de cometer un error, pero eso sí, es nuestro deber admitirlo y corregir lo que hayamos hecho mal. Detengamos los malos sentimientos que están destruyendo con nuestro mundo, seamos más generosos y solidarios.

Apostemos por el futuro; si no lo hacemos no existirá. Recuerda que cada problema es un potencial punto de partida para mejorar, reconocer que tenemos problemas es el inicio de un camino que se transcurre mejor si se avanza a paso firme y de forma constante y tener en claro que la falta de algún recurso o de tiempo nunca debería ser tu excusa.

Nos tenemos que preguntar ¿Voy a mirar mis circunstancias y quedarme atorado, o voy a creer en lo que está por encima de las circunstancias?

Vivir tu mejor vida  significa estar emocionado por el tiempo que viene. Eso quiere decir creer que muchas cosas buenas vendrán en los próximos días, mientras vivimos el ahora y lo disfrutamos al máximo.

Sonreírle a la vida y ver el lado bueno de todo lo que acontece te ayudará a afrontar mejor las situaciones adversas.

Este podría ser el día en el que recibas tu milagro. El día en que conozcas a la persona de tus sueños. El día en que tu hijo regrese a casa. Esa es la forma en la que puedes permanecer entusiasta, incluso en tiempos duros: Manteniéndote lleno de esperanza.

“ ¿Qué pasa si hago todo eso y no ocurre nada? Te escucho diciendo. “Me iré a la cama decepcionado, otra desilusión”.

No, tu puedes irte a la cama diciendo, aunque no pasó hoy, todavía creo que buenas cosas en mi vida pueden suceder, estoy una día más cerca de ver un avance.

Amigo, sin importar por lo que hayas pasado, sin importar de quién fue la culpa, sin importar cuan imposible pueda parecer tu situación, la buena noticia es que se puede cambiar y recuperar los días buenos. 

El cielo no quiere solamente que te sientas un poquito mejor por unos pocos días. No, ellos quieren la restauración a largo plazo.

No solamente debes sobrevivir, puedes estar fuerte y saludable. No te conformes con que tu negocio atraviese las turbias aguas de la economía. Busca que tu negocio sobresalga

Empieza a esperar que las cosas cambien a tu favor, si tienes fe y tomas acción, las cosas suceden. Recuerda, si haces las cosas que debes, te esfuerzas, confías en Dios y no te rindes, tu tendrás lo bueno que esta vida pueda ofrecerte y más. Tú puedes disfrutar tu vida ahora y tener la confianza de que puedes tener un mejor mañana.